Los peces Betta splendens, comúnmente conocidos como peces luchadores de Siam, son una de las especies de peces ornamentales más populares en el mundo. Originarios de los ríos del sudeste asiático, estos peces son famosos por sus colores vibrantes y aletas largas y fluidas. Sin embargo, a pesar de su popularidad, su bienestar en cautiverio ha sido un tema poco explorado. Tradicionalmente, estos peces son vendidos y mantenidos en pequeños frascos o tanques desprovistos de accesorios, lo que ha generado preocupación entre los defensores del bienestar animal. Un estudio reciente, publicado en la revista Animal Welfare, ha arrojado luz sobre cómo el tamaño del tanque y la presencia de accesorios, como plantas y refugios, afectan el comportamiento y el bienestar de estos peces.
El estudio, realizado por Naomi Clark-Shen y sus colegas, examinó el comportamiento de 13 peces Betta machos en cinco condiciones diferentes de alojamiento: un frasco de 1.5 litros, un tanque pequeño de 3.3 litros, un tanque mediano de 5.6 litros, un tanque grande de 19.3 litros con accesorios, y un tanque grande de 19.3 litros sin accesorios. Los resultados mostraron que el tamaño del tanque y la presencia de accesorios tienen un impacto significativo en el comportamiento y, por ende, en el bienestar de estos peces.
En términos de actividad, los peces en el tanque grande mostraron un aumento significativo en la natación y una disminución en el tiempo dedicado a descansar y realizar comportamientos anormales, como nadar de manera estereotipada o flotar sin rumbo. Estos comportamientos anormales, que incluyen el nado repetitivo y la interacción constante con las paredes del tanque, son indicadores de estrés y falta de estimulación en el entorno. En contraste, los peces en los tanques más pequeños, especialmente en el frasco de 1.5 litros, pasaron más tiempo descansando y mostraron mayores niveles de comportamientos anormales, lo que sugiere que estos entornos limitados son perjudiciales para su bienestar.
Además del tamaño del tanque, la presencia de accesorios también jugó un papel crucial. Los peces en el tanque grande sin accesorios mostraron más comportamientos anormales en comparación con aquellos en el tanque grande con plantas y refugios. Esto indica que la complejidad del entorno, proporcionada por elementos como plantas vivas y escondites, es esencial para promover comportamientos naturales y reducir el estrés. Los peces en tanques con accesorios también mostraron una mayor tendencia a forrajear, un comportamiento natural que se asocia con un estado de bienestar positivo.
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio fue la preferencia de los peces por descansar en o contra los accesorios del tanque. En los tanques con plantas y refugios, los peces pasaron casi la mitad de su tiempo de descanso en contacto con estos elementos, lo que sugiere que les proporcionan una sensación de seguridad y comodidad. Este comportamiento es particularmente relevante para los peces Betta, que en la naturaleza habitan en aguas poco profundas con vegetación densa, donde pueden esconderse de los depredadores y anclarse en corrientes lentas.
El estudio también destacó la importancia de considerar las diferencias individuales entre los peces. Algunos peces mostraron una mayor propensión a nadar de manera estereotipada, mientras que otros prefirieron descansar en lugares específicos, como plantas o refugios. Estas diferencias subrayan la necesidad de que los cuidadores presten atención a las preferencias individuales de cada pez al diseñar su entorno.
En base a estos hallazgos se hacen las siguientes recomendaciones; Para los peces en exhibición en tiendas de mascotas, se recomienda un tamaño mínimo de tanque de 5.6 litros, ya que este tamaño mostró una reducción en los comportamientos anormales y un aumento en la actividad natural. Sin embargo, para los peces mantenidos como mascotas en el hogar, se sugiere utilizar tanques más grandes que 5.6 litros, ya que los tanques más grandes promovieron una mayor actividad y comportamientos positivos, como el forrajeo. Además, todos los tanques deben estar equipados con grava, plantas vivas y refugios para estimular comportamientos naturales y proporcionar opciones para descansar y esconderse.
Este estudio no solo proporciona evidencia científica sobre las necesidades de los peces Betta, sino que también desafía las prácticas comunes en la industria de mascotas, donde estos peces a menudo son mantenidos en condiciones inadecuadas. Al implementar estas recomendaciones, los dueños de mascotas y las tiendas de animales pueden mejorar significativamente el bienestar de estos peces, asegurando que tengan la oportunidad de expresar comportamientos naturales y vivir en un entorno que promueva su salud física y mental.
En conclusión, el bienestar de los peces Betta splendens está profundamente influenciado por el tamaño de su tanque y la complejidad de su entorno. Los tanques más grandes y enriquecidos no solo reducen el estrés y los comportamientos anormales, sino que también fomentan actividades naturales como la natación y el forrajeo. Este estudio es un recordatorio de que, aunque los peces pueden ser pequeños, sus necesidades son complejas y merecen la misma consideración que cualquier otra mascota.